viernes, octubre 22, 2004

Amor y odio... los días a veces son algo menopáusicos.

Aunque ya es tarde, tenía que escribir. Ayer nació mi ahijada la Coni, y hoy la fuimos a ver junto con una compañera. Fue muy cómico, porque llegamos al hospital (que pertenece a la universidad, por lo que nos queda literalmente al lado) y cuando el ascensor abrió la puerta en un piso antes de la maternidad, entró mi tía Maye. Le acababan de hacer un scanner, y en ese minuto iba a la cafetería a tomar desayuno (y que está en el piso de la maternidad). Entonces la acompañamos mientras desayunaba, y esperábamos ver a alguien conocido, ya que nos dieron mal el número de la habitación y llegamos a una donde no había nadie. Luego del desayuno nos dimos cuenta del error y las tres al fin encontramos a la Solange, que en ese momento tenía de visita a unos amigos a los que no conozco, que son del mismo club de pesca (mi amiga y su marido son fanáticos de la pesca deportiva... les gusta andar ensartando tebos en los anzuelos, guajjj!). Así que conocimos la Coni, es lindísima, al parecer será morena de pelo muy negro (como mi amiga) y si saca los ojazos celestes del padre, ay que va a matar a los hombres!!
Pero bueno, a lo que va el título de hoy: adoro a los perros, mi perrita es lo máximo, pero cuando me quedo hasta la 1 de la madrugada estudiando, me tengo que levantar a las 6 AM y los perros de los vecinos han ladrado a las 3:00, 3:30 y 4:00 de la madrugada ¡prefiero los de peluche!!

Otro día hablaré de mi perrita y del loro de mi mamá... estos dos son un caso!! (me refiero a los animales, no a mi mamá, aunque pensándolo bien... )

PD: ¿mencioné que tengo un poco de sueño?
zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz