Dime con quién andas... y te diré si le acerté.

Conozco mucha gente que dice "yo, con sólo ver alguien, sé en seguida qué clase de persona es", y efectivamente les resulta. Sin embargo debo decir que definitivamente, yo no tengo esa capacidad. Me he dado cuenta que la impresión inicial que he tenido de muchas personas, es completamente distinta de lo que descubro luego de un tiempo de conocerlas. Y por eso he comprobado también que hay gente capaz de captar en seguida las características de otra persona ("desde que la conocí te dije que tal persona no me tincaba", me han dicho más de una vez).

Puedo decir que estoy de los dos lados de la moneda: sé qué se siente sorprenderse de cómo era en realidad una persona a quien creía conocer un poco; y también me han dicho muy frecuentemente algunas personas, que los he sorprendido con mi manera de ser, que me imaginaban distinta (sólo espero haberlos sorprendido para bien!).
Lo triste es ver que uno tiene tanta onda con una persona, pero darse cuenta cuando ya se ha pasado un montón de tiempo sin saberlo. Se siente como tiempo perdido. Es por eso que admiro a la gente sociable, que siempre tienen una facilidad envidiable para conversar y así poder conocer más a las personas. Admiro a esas personas que se unen a un grupo de desconocidos y luego de la reunión todos se acuerdan de él. Por supuesto que trato de ser sociable, no me encuentro excesivamente tímida, pero la primera impresión del lugar o de la gente me puede cohibir de manera sorprendente. Sólo si me encuentro con personas concierto tipo de personalidad me siento "segura", y puedo ser bastante más entretenida; yo creo que va en sentirse cómoda lo que el resto de la gente capta. En ese sentido, si en un grupo veo a alguien muy tímido, me sale ese "Superhéroe" que llevo dentro y hago de todo para que esa persona se sienta bien... quizás pensando en que alguien haga lo mismo por mí en algunas ocasiones. Tal vez por eso sea que la gente más tímida que yo con frecuencia me encuentra muy sociable.

Qué puedo decir, soy leo. A lo mejor todo se deba a que necesito sentir que tengo el control, aunque mi ataque de inseguridad adquirido hace años no me ayuda mucho.

Pero bueno, este blog lo inicié dedicado a esa gente que me ha sorprendido para bien (y miren, terminé en una sesión de autoterapia). Estoy feliz de haber podido conocer y compartir con gente tan valiosa, tan especial que a veces pensé que se habían extinguido. También me alegro de descubrir a gente que en realidad no era tan valiosa como pensaba, ya que me hace aterrizar un poco y darme cuenta que a veces soy demasiado confiada.

Ahora sólo me falta saber ¿qué se puede hacer con la gente que uno conoce en Internet?

(Síiiiii , a ustedes me refiero!!!!! No escondas el cuchillo, sé que eres un cibersicópata; y tú, claro, me quieres robar mi nick!...)