martes, enero 25, 2005

Desde Hobbiton

Lo confieso: Soy un Hobbit. Bueno, por lo menos me siento como uno de ellos. Me encanta eso de estar en casa cómodamente sentada, comiendo cositas ricas y si tuviera una chimenea y una mecedora al lado sería feliz. Eso de vivir rodeada de naturaleza me fascina (aunque aquí en Santiago no se puede pedir demasiado), quizás por eso me gusta tanto viajar al sur. El sur de Chile está habitado por muchos descendientes de alemanes, puesto que se parece mucho a ciertas zonas de por allá en cuanto al clima, y personalmente no tengo ninguna objeción a que sigan horneando esos kucken de frutas que son una delicia ;)

Llueve durante todo el año, en mayor o menor medida (aunque se notan las diferencias de estaciones), lo que hace que los verdes de la naturaleza lo sean más aún, y que el aire siempre esté puro y el cielo azul. Tomar once (el té de media tarde) en una cocina típica sureña es lo mejor: cocina a leña, que calienta toda la casa que por lo general es de madera, el sonido de los leños al ceder frente al fuego y el sonido de la lluvia afuera, confundiéndose con el ruido que hace el agua al caer a una taza para tomar un té bien calientito... Así como son las cosas, dan ganas de tomar primeros, segundos y terceros desayunos, picoteando algo antes de llegar a la hora de almuerzo!

Y ahora, creo que más de alguien querrá unirse a mí en esto de ser un hobbit ¿a ver, cuántas manos se han levantado?

Pero bueno, creo que los enanos vienen camino a mi puerta, cierto mago puede que ya los haya mandado a buscarme y eso me emociona, aunque como buena hobbit me angustia dejar mi hogar, mi queridísimo hogar por tanto tiempo, encaminándome a un lugar donde no he ido jamás y quizás por cuántos días, meses o años, sin saber a ciencia cierta lo que me espera. Sólo deseo que si resulta y los enanos me “obligan” a seguirlos (lo que no sé si, después de todo, será tan difícil), este mago nos acompañe en el camino como Gandalf lo ha hecho con los suyos. Una mano, y sobre todo si se ofrece cuando uno está solo, jamás será mal recibida.

2 Comments:

Blogger Trenzas said...

Siempre lo sospeché..! Ese pelo rizado, esa cara traviesa, esa manía de quedarse con los juguetes de las primas enanas, daban que pensar.
Consuélate pensando que cuando llegues a las tierras húmedas y verdes podrás dedicarte a lo que te gusta y tener cantidades de heritrocitos, emoglobinas, trijliceridos y con suerte algún xistema harterial que te permita ser feliz ( o es felis?)
Y que te pongan un ordenador de los que fallan!

6:00 a. m.  
Blogger Trenzas said...

No, bien pensado mejor que sea de los que NO fallan porque no se si Gandalf podría arreglarlo.

6:02 a. m.  

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