lunes, enero 31, 2005

Por qué escribimos?

Cuando cumplí 8 años, un compañero (el niño que me gustaba) me regaló mi primer Diario de Vida. Anoté datos “prácticos” y algo tan especial como fue la venida del Papa Juan Pablo II a Chile. Luego, un par de años después, me compré un segundo diario y lo llevaba a clases; en él escribí cosas como “en este momento, el hermano Víctor está rojo de furia porque mis compañeros se están riendo y no le toman atención”, aunque también escribí otros datos de mi vida personal. Cuando llegué a la adolescencia, el colegio se comenzó a hacer aburrido, y con mis amigas llorábamos porque pasaran cosas interesantes; fue así como inicié mi tercer diario, esta vez colocándole candado a un cuaderno, algo más familiar en donde escribir. Ahora escribía todo lo que me pasaba día a día, sólo para ver si, escrita, mi vida se veía más interesante. Para mi alegría, no sólo mi vida tenía bastante de entretenida, sino que además apenas alcanzaba a contar todo lo que sucedía. Este diario me duró bastante, y también su lectura me trae muchísimos recuerdos. El cuarto diario me lo compré un poco antes de entrar a la universidad, y debo decir que sólo escribí tres o cuatro veces al año, para decir “adivina qué: entré a la universidad!!” o para comentar algún detalle relevante (es que el tiempo se me comenzó a hacer escasísimo). Aún está ahí, en mi velador, me imagino que esperando a que ahora le cuente “Ehhhh!, ya salí de la U!”, pero creo que mi quinto diario (mi “Ciber-Diario” o “Weblog”) lo ha suplantado... la ley de la vida.

Ah, y no me olvido del “diario anexo”:
al colegio llegó un nuevo profesor a hacernos clase de Filosofía, y nos dio una tarea permanente: tener un cuaderno de apuntes, y escribir todos los días una “crónica diaria” de cuatro páginas, contando todo lo que nos había pasado. Bueno, en vista del reclamo general, las “crónicas diarias” disminuyeron a tres por semana. No sé cómo el profesor podía leer 3 crónicas de 45 cuadernos cada semana... La idea (como podrán suponer) me agradó bastante (aunque más de una vez tuve que inventar algunas cosas porque ya no hallaba qué mas contar), y mi compañera de asiento creo era quien más disfrutaba leyendo mis crónicas.

Creo que son infinitas las cosas que nos pueden llevar a escribir, y que además pueden ir cambiando con el tiempo. Y los resultados, también, pueden ser completamente distintos. En mi caso, el escribir se me dio antes que el fanatismo por la lectura, y tal vez por eso, a la hora de inventar alguna historia, se me hace mucho más fácil contarlas en primera persona.

Y tú, ¿por qué escribes?

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y yo que sé..! Cuando era muy jovencita, escribía poemas horribles a todas horas, hasta que un día encontré a mi madre leyéndolos sin mi permiso. Eso me cortó la inspiracion en seco!
Te he casi copiado la última frase para el post en que intento explicar porque escribo. No sé si lo consigo.

1:20 p. m.  
Blogger Trenzas said...

Me voy a enfadar con el señor Anonymous este..!

1:21 p. m.  
Blogger Trenzas said...

Me encantaría verte con los pelos parados de miedo...!!!! Eso tiene que ser un espectáculo. No te olvides mandar foto cuando suceda :))

3:16 p. m.  
Blogger Don_Tiresias said...

Escribo porque me encantqa. Inventar historias, ver como quedan. Ver qué demonios sucede con los pewrsonajes que alguna vez se me ocurrieron. Esto me pasó mucho con "Sobre ir a pagar los servicios"( un post de mi blog). Siempre me ha gustado escribir y leer, son las cosas que desde chico me han hecho "raro"(así me definían mis compañeros de secundario, etc).
Realmente me está gustando mucho tu blog...

Saludos

2:41 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home