miércoles, enero 19, 2005

¿Quieren detalles?

Todo comenzó hace dos semanas... ya, si ya saben todo el estrés que me ha significado el estudio para el examen de grado. Ahora les cuento qué pasó:

Anoche casi me da un ataque de algo, incluso me tuve que tomar un relajante porque tiritaba entera. Es que era tanta la materia que ni siquiera había alcanzado a mirar... Finalmente a la 1 de la madrugada me acosté, me desperté a las 2 y desde ahí no dormí más, se me paseaban las neuronas colinérgicas junto a los pies ambulacrales de los equinodermos mutantes homocigotos por la almohada, y cuando el reloj sonó a las 6 AM mi ojos estaban abiertos hacía horas. Me puse a estudiar algo que no había visto antes en mi vida y traté de desayunar (en vano, por supuesto). Luego me fui a la U y llegué una hora antes de mi examen. En la biblioteca pedí un libro para repasar un detalle que se me había olvidado, y descubrí con horror que se me habían olvidado más que unos cuantos detalles... leía y nada me sonaba familiar...ahhhhhh, sólo quería desaparecer. Empecé a leer lo que creí más importante (aunque todo me era igual de descabellado) y a las 11:20 bajé a la sala. Diez minutos después salió mi compañero, con cara de preocupación, ojos hinchados, en fin, era como mirarme al espejo (aunque yo NO me dejé barba).

-Por la cresta! lo que se les ocurre preguntarme a estos viejos, me leí todo el Alberts y para nada. Que dígame tres clases que pertenezcan al orden Cnidaria, que deme ejemplos y sus características principales, que nómbreme todos los promotores que conoce para tal bacteria....
-Ahhhhhh, yo no sé nada de eso, no me acuerdo de nada, estoy en blanco!

Volvió a entrar. Un cinco (recuerden que aquí la nota máxima es un siete). Este gallo es muy inteligente, y le tocaron los mismos tres ramos que a mí. Y sólo le alcanzó para el cinco. Pánico.

Me hicieron entrar a la sala y ahí estaban sentados los tres profesores, de un lado de la mesa ellos y yo del otro, y el Director de Docencia a un costado. No voy a explicar mucho lo que me preguntaron ni menos lo que respondí, que ya casi ni me acuerdo. El profesor de biología animal me preguntaba la materia sobre la cual le entregué unos tremendos trabajos el semestre pasado, y a mí sólo se me venían a la mente unos “flash” sobre ciertos bichos raros que alguna vez había visto. Con genética no tuve tantas dudas, resultó mi “premunición” y estudié justo lo que me preguntó, aunque se me empezaron a mezclar las mutaciones con las transducciones... en fin. Y con fisiología animal (el terror!!) empecé como caballo de carreras y terminé como burro carretonero, se me fueron encima las hormonas esteroides y estuve como 20 minutos en eso. Pero nervios, nada. Me sentí bastante cómoda (aunque ni yo me lo creo aún). Me hicieron salir y discutieron muchísimo, pero muchísimo, mientras yo caminaba como león enjaulado de un lado a otro (debe haberse reído bastante el guardia que observa por las cámaras de vigilancia).

Finalmente se abrió la puerta y me hicieron entrar.

-Mira, hemos discutido bastante, y lo que te proponemos es lo siguiente: te podemos colocar un 4.0 (nota mínima para aprobar cualquier cosa), o puedes quedar pendiente y volver en marzo a dar el examen, para así subir tu nota. ¿Qué decides?
*** Sherezada entre la espada y la pared***
Y comenzaron a decirme que esa nota no reflejaba lo que yo sabía, que mis notas en los cursos no concordaban con la que me había sacado ahora, que mis disertaciones en biología animal habían sido súper buenas y que eso hizo que no me reprobaran, en fin. Les encontré razón y dije “ya, vuelvo en marzo para subir mi nota”. Claro, pensando que la nota me la promediaran con algo o salga en algún diploma. Sin embargo, ahora consultando con una compañera me dice que al parecer esta nota no afecta en nada, que sólo importa el que hayas aprobado el examen. Entonces, sabiendo esto y sintiendo un inmenso rechazo al mirar estos libros que tengo tirados aquí al lado, me decidí y llamé a la facultad para ver si me podía quedar con mi poco pero digno 4.0. Me atendió la Sra Marcela (sí, la misma), y me dijo que al parecer no habría problema, que apenas el director de Docencia salga de la reunión le avisará, y que me llamará luego para confirmarlo.

Lo más gracioso es llamar a todos con quienes hablé y decirles “no, lo que te dije hace un rato ya no corre, ahora sí soy Licenciada”.

Si esto no es de locos, díganme qué.


PD: millones y millones de gracias por las buenas vibras, de verdad que las sentí!!
PD2: tengo un par de ojeras muy lindas. Alguien las quiere? (son la última moda)

1 Comments:

Blogger Trenzas said...

Bueeeeeenooooo.! Pos yastá no? Pienso has hecho muy bien quedándote con tu 4.0 y que ya habrá tiempo para demostrar que sabes más que eso. Felicidades por tu Licenciatura, no quiero las ojeras, gracias, que ya serían demasiadas para mi, y un regalito, ea!
Tará tarará, tiró tororó, tatá tatatá...
(Cantando bajo la lluvia)
Besotes...!

3:17 a. m.  

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