De practicante estoy

No sé por qué me asustan tanto los cambios. Hoy fui a confirmar mi práctica en una fundación que estudia los bosques del sur de Chile, y aunque ya estaba todo listo me fui con un dolor de estómago todo el camino hasta la universidad (en la universidad están los laboratorios de esta fundación, o sea que de ambiente no cambié nada). Por suerte voy a trabajar directamente en el laboratorio y no en la oficina, donde hoy habían tres niñas (una de las cuales conozco) y que con suerte me miraron cuando las saludé... súper simpáticas, ellas.
Lo más curioso es que estaré en un laboratorio cuya existencia desconocía hasta hoy, y el camino para llegar hasta él (4 pisos de bajar escaleras) es similar al de un sueño que tuve en enero, cuando estudiaba para el examen de grado. Es todo tan parecido que no me sorprendería encontrar en esas escaleras a un par de amigos que salían en el sueño.
Ahora, si desaparezco del mundo bloggero para siempre, se puede deber principalmente a dos cosas:

1. Me peleé definitivamente con blogger y lo mandé a volar muy lejos... y él a mí.
2. Encontré la máquina interdimensional que salía en mi sueño, y estaré paseando quizás por donde. No se preocupen, les traeré un recuerdo.