miércoles, marzo 16, 2005

Lo que se le quedó al Pirata Drake

Esta historia comienza muchos años atrás (bueno, no tantos para no herir sensibilidades ;) ). Cuando mi mamá tenía unos 7 años, un vecino que venía de cazar llegó con un loro choroy (típico del sur de Chile) herido por un perdigón. Sabiendo que a mi mamá le encantaría tener un loro, apenas el pajarito se recuperó se lo dio de regalo.
- Y si quieres que aprenda a hablar luego, debes ir dándole vino de a poco – le dio como último consejo.
Ahora imagínense a mi mamá, feliz de la vida y con ganas de que su lorito empezara a hablar lo más pronto posible. De alguna parte sacó vino y le fue dando, sorbito tras sorbito.
En fin, a la semana el lorito estaba muerto, y sospecho firmemente que de cirrosis hepática.

Saltemos a la época actual (no es que sean tantos años, insisto!). Hace unos 6 años vino a visitarnos una vecina que teníamos en el barrio donde vivíamos antes, y por alguna razón salió con que querían vender el loro que tenían hace tantos años.
-Pero y dónde tienen un loro???- preguntó mi mamá , con ojos de plato.
-Ah, al pobre lo tenemos al fondo de la casa, al lado del Joe- Explicación: esa casa es enorme, un patio que llega hasta la calle de atrás y donde tienen un huerto; y Joe era un perro grandote que hace poco murió, pero que en ese entonces estaba tan viejito que apenas ladraba y no le quedaban ni dientes.
Al saber que mi mamá añoraba tanto tener un loro, esta vecina de buen corazón se lo ofreció de regalo. Cabe señalar que estos pájaros están prohibidos de cazar y menos de comercializar, porque quedan pocos.

Y así llegó el Lalo. No tenemos idea de si es macho o hembra, ni de su edad. El marido de esta vecina se lo había comprado a un vendedor en la Vega Central hacían unos 10 años, y este señor a su vez lo tenía desde hacían como mínimo 10 o 15 años. O sea, de que ha vivido, ha vivido.
Ahora lo de su repertorio:
“Cara e hueo” : venía con éste
“Hola”, “Hola Lalo” : parece que también lo incluía
“Carola” : esa soy yo
“Gloria” : una vecina que nunca escucha su timbre
Otros: hace de ambulancia, ladra (lo aprendió del Joe), hace de alarma de autos y hasta se pone el seguro, llora (lo aprendió de un vecinito), se ríe a carcajadas (eso fue por nosotros!), silva de 25 maneras distintas, tira besos (por eso mi mamá le puso “obrero de la construcción”, es que aquí en Chile son los reyes del piropo), baila y silva al mismo tiempo (ja!, parece que es hembra, pues puede hacer más de una cosa a la vez!!), y ahora hace como caballo, chasqueando la lengua (eso se lo enseñé yo)

Por lo demás es un antipático.

El año pasado nos hizo pasar un susto de locos, pues se arrancó (al parecer se quedó abierta una puerta de la jaula), y anduvo una semana perdido. Yo andaba de vacaciones pero me devolví en seguida cuando supe, porque mi mamá andaba de muerte y a mi papá a lo mejor todavía no se le ocurría salir a buscarlo. Hice afiches (OFRECIENDO RECOMPENSA!!) y recorrí como 10 cuadras a la redonda. Parecía loca silvando y llamando al Lalo bajo cada árbol de la avenida... todo el mundo me miraba, en serio. Hubo dos personas que me dijeron haber visto un loro volando, pero luego de una semana, recibimos un llamado de una casa a dos pasajes del nuestro, en donde tenían al pajarraco éste. Resultó que el dueño de casa lo encontró a las 6 de la mañana en su jardín, acorralado por los perros, y lo dejaron en uno de los baños de la casa, el que tuvieron que dejar de usar para que Don Lalo viviera feliz de la vida, columpiándose en la barra de la cortina. Y claro, a uno de los niños de la casa le dejaba que le hiciera cariño, en cambio a nosotros ZAS! el picotón si lo queremos tocar, y si lo tenemos al hombro nos empieza a tirar los pelitos de la nuca, nos tira los aros y pelea con nuestro pelo.
Por suerte no nos exigieron la recompensa, pero le regalamos una jaula con catitas al niño y un frasco de mermelada hecha por mi mamá. Durante las dos semanas siguientes seguimos recibiendo llamadas, casi en susurros, diciendo “oiga, mi vecina se encontró un loro, pero no le digan que yo les dije”; creo que la frase “se ofrece recompensa” mueve montañas.

PD para los corsarios del Cabo de Hornos: éste es el loro que pide la cuarta parte del botín, dice que ni un gramo de oro menos, y que le traigan el canario ese pa que él le diga lo que es bueno. Me tinca que este pajarraco andaba con el pirata Drake, tan famoso acá en Chile...

7 Comments:

Blogger Trenzas said...

Ahora ya entiendo lo del pelo largo. Es para que el Lalo no te deje pelona del todo.
Me he partido de risa con las aventuras del loro. Aunque eso nada tiene que ver con que le dejemos quedarse más del 10 % del botín. La verdad, yo creo que es culpa tuya. Ahora ya esta acostumbrado a que den dinero solo por verle. Imagina si encima tiene que doblar el Cabo..! Dile al loro que nada de canario para postre y que si no aprende a silbar la banda sonora de Master and Commander, ni agua.

2:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encantó los cuentos del Loro Lalo, me reí a carcajadas, buenísimo

3:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encantaron las historias de Don Lalo, me reí a carcajadas, te felicito muy bueno

3:31 p. m.  
Blogger JoHnNy! said...

a ta muy buena la historia de el lalo
yo tengo un loro pero no abla por que no queremos darle vino por lo que acabas de escribir...
xauuu
que estes bientu y tu lorito lalo.

10:31 p. m.  
Blogger JoHnNy! said...

a ta muy buena la historia de el lalo
yo tengo un loro pero no abla por que no queremos darle vino por lo que acabas de escribir...
xauuu
que estes bientu y tu lorito lalo.

10:31 p. m.  
Blogger JoHnNy! said...

a ta muy buena la historia de el lalo
yo tengo un loro pero no abla por que no queremos darle vino por lo que acabas de escribir...
xauuu
que estes bientu y tu lorito lalo.

10:31 p. m.  
Blogger JoHnNy! said...

a ta muy buena la historia de el lalo
yo tengo un loro pero no abla por que no queremos darle vino por lo que acabas de escribir...
xauuu
que estes bientu y tu lorito lalo.

10:31 p. m.  

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