sábado, abril 09, 2005

Sin troyanos (o cibergriegos), al fin

Al fin de vuelta, con el PC completamente renovado ...y absolutamente vacío... Aún lloro la pérdida de TODA mi información, desde el 2000; adiós clases, trabajos, presentaciones, fondos de pantalla, inventos de fondos, libros (ohhhhhh!!!), música (ahhhhhh!!!), películas (mueroooo!!!!), informes de laboratorios, de tesis, etc.....
Me pasa por tener un técnico brasilero y al que no le entendí anoche que formatearía el PC sin rescatar archivos. La verdad es que los archivos habían quedado infectados después del primer formateo, y borrarlos era la solución más sana. Eso me pasa también por decir “después respaldo mi info, no hay apuro”... sólo alcancé a rescatar un par de canciones, mis cuentos y mis dibujos.

Pero bueno, mejor cuento las novedades más entretenidas. Ya copmpleté una semana haciendo la práctica en la fundación Senda Darwin, que está haciendo estudios sobre el bosque templado del sur de Chile. Lo entretenido es que la oficina y el laboratorio están en el edificio de ecología de la universidad, por lo que igual sigo viendo a mis conocidos. Lo que he estado haciendo esta semana es separar, moler y secar muestras: las muestras son hojas secas recolectadas en los maravillosos bosques sureños, con aromas que llegan hasta el piso superior del laboratorio (ya me han ido a preguntar varias veces qué es lo que estoy moliendo que huele tan rico... no, no se fuma, señores). Lo entretenido es que he tenido que aprender a diferenciar las distintas especies, porque tengo que ir separándolas (yo, que en el supermercado confundo la albahaca con el cilantro!). Será por eso que la doc me dijo:
-Sabes, te haría súper bien ir a terreno con nosotros, para que veas en vivo y en directo las especies que hay.

Ja! A quién le vinieron a decir, ya tengo lista mi mochila y mi saco de dormir, y nos vamos recién el 25 por una semana a la Isla Grande de Chiloé :DDDDD


Pero no sólo es trabajar en el laboratorio, no señor, también está el toque de emoción y suspenso (o “suspensante”, como inventó mi amiga Solange): la caja que contiene las toneladas y toneladas de muestras en el laboratorio, antes estuvo guardada en otro lugar, al que llamaban “el sucucho”... el nombre lo dice todo. Así que estoy advertida que existe toda una colonia de arañas viviendo entre las muestras. Ahora, cada vez que tengo que buscar una bolsa determinada, llevo un zapato puesto y el otro en una mano, listo para usarlo como mata-arañas de bolsillo. Hasta ahora no hemos tenido ningún encuentro, sólo espero que estén bien alimentadas y sin ánimo de pelea.

PD: mi blog está absolutamente desinfectado, al igual que “El rincón de Sherezada”. Pueden pasear y cachurear con toda confianza; mi baúl es vuestro baúl.