jueves, junio 23, 2005

Noche de San Juan

Hoy es la Noche de San Juan. Todos los años me entero cuando ya fue la noche anterior o la semana pasada, y me quedo con las ganas de meter tres papas bajo la cama para saber qué futuro económico tendrá mi futuro marido, o buscar una higuera de lo más misteriosa y esperar bajo ella hasta las 12 de la noche para ver cuando aparezca el mismísimo coludo, malo, malulo, cachúo, o más conocido universalmente como el diablo. Pero eso no es todo, que he escuchado que el colúo se aparece bajo la higuera tocando guitarra, nada menos. Falta haría que luego nos pida una limosna, “es que la no vida allá abajo está cada vez más difícil; ya se nos echó a perder otra vez el aire acondicionado… a ese técnico lo veré pronto por allá…”

También se dice que si a las 12 de la noche pones una fuente con agua frente a un espejo, con la luz apagada y unas velas y te sientas enfrente y miras fijamente al espejo, lo verás. No sé, pero yo opino que a esas horas, en penumbras y con mi cara de convaleciente, es segurísimo que veo al colúo con toda su familia y amigos, hasta con una cerveza en la mano.

Esta noche me acostaré temprano, que hoy me levanté para ir al lab pero que no hay que abusar. Si el malulo me quiere ver, pues que venga a mi lecho de enferma y aproveche de traerme un par de aspirinas. Ahora si me quiere ver pa siempre, que me mande un técnico de SONY y ponga un cuchillo en mi mano, que yo arreglo el resto.