viernes, julio 08, 2005

Decreto

Al fin llega el fin de semana!! Qué semana más larga, se pasó.

Es extraño cómo las circunstancias pueden cambiar de un momento a otro, al igual que uno. Por lo menos ya he salido de las preocupaciones laborales de la semana, y ahora sólo me desconectaré de la civilización para mirarme un poco más (porque ¡pucha que me he descuidado! interiormente, digo, que por fuera me sigo bañando todos los días :D).Eso sí, creo que me están mirando con ojos de “el escritorio necesita un cambio de papel mural”, así que a ver si alcanzo a hacer todo lo que quiero en sólo un par de días.

Hoy le he pedido ayuda estadística a un conocido en la universidad, que alguna vez (cuando recién entré) junto con su esposa fue mi ayudante. Hoy ya es doctor en biología, y un AMOR de persona. Estuvo una hora ayudándome con los datos, que siendo sinceros, nos van a sacar canas fucsias, pero su buena disposición me alegró el día… no; la semana completita.

Además, me he reído de lo que a principios de semana me ha desesperado en extremo. Es tragicómico, sí, y tras eso hay una gran verdad que me duele mucho, pero agradezco sentir que sólo ha sido una mala jugada del destino y he decidido que no lo arrastraré como un karma.

He decidido ser VALIENTE, y los dejo a ustedes de testigos.

DERECHO DE LOS TESTIGOS:

  1. Tienen todo el derecho a tirar las orejas de la titular de este caso cada vez que no haga algo que deba hacer, le guste o no.
  2. Tienen derecho a corregir cualquier actitud cobarde y poco digna, no vaya a ser que la titular pierda su espada y escudo, símbolos de su nueva actitud frente al mundo.

Pero no se piensen que es tan fácil ser testigos…

DEBERES DE LOS TESTIGOS:

  1. Por mucho que la persona en cuestión haya decidido ser valiente, deberán protegerla en caso de que aparezca un dragón demasiado grande y se la trague completita. Podrán usar cualquier arma, pero recuerden: ella está ahí dentro!!
  2. En caso de extravío o pérdida de espada y escudo, los testigos deberán entregarle a la titular de este caso, cualquier método de defensa: arcos, flechas, lanzas, pensamientos positivos y todo lo que se tenga a mano. Nunca se sabe, a veces sólo una palabra es necesaria para salvar el pellejo de alguien.
  3. En caso de no cumplir con los deberes de los testigos, los ídem deberán limpiar por siempre la espada y el escudo de la titular del caso, así como limpiar todo lo que los dragones hayan vomitado (guácala!!).

Y como bien lo he dicho por años: HAKUNA MATATA!