domingo, julio 17, 2005

Miguitas...

Y sigo sin existir. La secretaria está con un ataque al pelo porque es ella la única que maneja las fichas de los alumnos. Y no, no es igual a lo de la otra vez porque en aquella oportunidad se les olvidó inscribirme un curso; ahora se perdió mi archivo, ese con todos los papeles personales desde que uno entra a la u, ese con todos los justificativos por enfermedad (de verdad o truculentos para postergar un examen), y con esa siempre demasiado espantosa “foto tamaño carnet”, donde por la duda de salir seria o sonriente, sales con una cara de lo más peculiar… -pero no llegué al extremo de “desaparecerla”-.

La secre dice que nunca le había pasado algo así, que le tiene una vela a cada santo para que el expediente aparezca en algún lado. Yo la tranquilizo diciéndole que son mis admiradores quienes se robaron la carpeta (mmmm…errrrr ….), pero ella dale con que hasta sueña conmigo, y que mi nombre no se le olvidará en la vida. Al menos aún tiene un mes para buscarlo, que luego me tienen que inscribir la práctica y ahí habría más problema.

En el blog también me he estado desapareciendo, pero por culpa del nuevo concepto de fin de semana aquí en mi casa. Resulta que –como ya he contado- los sábados y domingos SE TRABAJA. Sí, señores, este fin de semana fue el cambio de alfombra de los dormitorios y del escritorio, y de vuelta a desarmar muebles y camas, y de nuevo armarlos y a limpiar todo hasta las 3 de la mañana. Al menos ahora vinieron maestros instaladores de alfombras, pero quebraron un espejo “de-artesanía-carísima-según-mi-mamá” y las lámparas pasaron más de un susto. Lo peor es que no nos entendíamos casi nada –eran iraníes-, así que con suerte captaban la idea cuando nosotros gritábamos CUIDAAAADOO CON EL CUADROO! Eso sí, para asuntos de dinero son peor que en las caricaturas: “esta trabajo valer mucho más, usted paga muy poquita, muy poquita!
Por suerte el próximo fin de semana no voy a estar :DDD, pero de descanso nada porque el viernes nos vamos de nuevo a Chiloé, y ahora sí que hay trabajo y el frío será peor. Lo más novedoso es que mi cumpleaños lo pasaré allá, entre los árboles y por primera vez lejos de mi familia. Sólo espero que el Trauco NO me tenga ninguna sorpresa…