jueves, diciembre 08, 2005

Aire navideño

Me encanta el ambiente navideño. Dejando de lado el materialismo que precede a estas fiestas, me encanta ese aire navideño, esas luces de colores y adornos por todos lados. Tengo recuerdos de cuando era pequeña, de oscuridades inundadas de lucesitas bailarinas, y del verde frondoso y –enorme en esos tiempos- de mi árbol de navidad.

Hoy mi árbol (que es el mismo desde que tengo uso de razón) ya no es tan grande como me parecía al comienzo, ni huele a nuevo; pero el ambiente, los adornos (comprados y también hechos por mí) y las luces multicolores me siguen impresionando y dejándome como zombi, mirando más allá. Cuando tenía dos años y cinco meses, me tomaron esta fotografía:

El fin de semana armé mi árbol, y por la noche unos vecinitos fueron atraídos por las luces del árbol y de las estrellas colgadas en las ventanas. Y me pude ver ahí, veinticinco años atrás, abrazando a mi arbolito y ayudando a poner la corona. Les dejo aquí mi recuerdo, y espero que estas fechas sean tan lindas para ustedes como lo son para mí, recordando lo que fue, a los que ya no están y aprovechando a quienes tenemos al lado.


Así me gusta ver a mi árbol, sin más luz que las suyas, que van cambiando. Y ahí me quedo pegada. (se ve mejor si hacen click sobre la imagen)