"Dabale arroz a la zorra el abad"... y yo juraría que son carnívoras...

La vida es un entramado o, como cantaban por ahí hace casi cientos de años: “la vida es una tómbola, tom-tom-tómbola…”; en mayor o menor grado, vivimos estableciendo y rompiendo lazos entre nosotros y lo que nos rodea, distintos tipos de relaciones queriéndolo o no. Y como a veces uno puede elegir y tomar las riendas del asunto, ha llegado el momento de anunciar mi promesa de término de relación: luego de dos semanas de una intensa y enfermiza relación, he decidido demandar al resfrío que se me declaró y me llevó a la cama –nada de seducción, fue contra mi voluntad, debo decirlo-; y bajo amenaza de antibióticos quiero que desaparezca de aquí al lunes. Ya me han ofrecido dosis extras de aspirinas y antigripales en caso de que se acerque más de 50 metros de mi domicilio o trabajo, y no dudaré en usarlos si es necesario.

La próxima semana me voy nuevamente a terreno, a mis queridos bosques de Chiloé porque la jefa me sigue dando trabajo mientras yo sigo buscando otras opciones. Y como quiero ir con toda el alma, NECESITO estar recuperada y sin peligro de recaídas.

Y como no todo es enfermedad (por suerte!), para no aburrirme entre tos y tos, me he puesto a hacer anagramas con mi nombre. Bueno, más bien es el PC el que busca los anagramas, pero hay que tener paciencia para encontrar algo interesante. Por ejemplo, usando mi primer nombre y mi primer apellido encontré:

“ancla gloriosa”, “glosa racional”, “coligar al asno”, “gallina rocosa”, “anclar agil oso”, y otros con algún significado más profundo:

“sicologa lanar” (una buena alternativa de empleo si sigo sin encontrar otro trabajo: preguntarle a las ovejas qué tal se sienten tras el esquilado)

“asignar al loco” (no sé, pero me suena a que me están enviando al psiquiatra)

“golosina lacra” (jaja, ya lo sé, las golosinas pueden tener un poder muy oscuro…)

“slogan caloria” (más bien, mi slogan sería “al diablo las calorías!”)

“alisar algo con” (claro! Siempre debo luchar con mi pelo… es imperativo)

Y luego con mis dos nombres:

“nariz polaca” (mmm, siempre creí que mi naríz era una mezcla multirracial…)

“calzon arpia” (esta es la que me hizo más gracia! Es como una Matha Hari versión chilensis)

Bueno, si también requieren un rato de entretención, les dejo el enlace aquí. Suerte!

PD: si ven al virus de allá arriba, den aviso de inmediato a la policía. Es asiduo a establecer relaciones tormentosas que terminan con el afectado en la camilla de una consulta médica.