Uf! todavía hay algo que no puedo superar: el tener que levantarme temprano. En el lab anterior, a parte de no tener día fijo de asistencia, terminé por llegar cerca de las 12 del día; pero ahora tuve que volver al horario de cuando iba a clases, y a las 7 ya he tirado las sábanas -con el dolor de mi alma- para un lado. Y ahí a levantarse rapidito, o de lo contrario puedo terminar produciendo estalactitas, estalacmitas y una que otra escarcha. No es que el horario sea riguroso, pero si llego después de las 9:30, no tengo cara para venirme antes de las 6 de la tarde. En lo que más noté el cambio repentino de horario fue en que, aunque comencé a trabajar el jueves en la tarde, el viernes por la mañana me sorprendí diciendo "¡Por fin es viernes!"

El trabajo está bastante bien, aunque aún no termino de soltar la mano y las bacterias ya me van a demandar por tranfectarlas con influenza a causa de tanto cambio de temperatura. Hasta ahora sólo he quebrado una cosa sin importancia, y sin contar que hoy casi bañé de agar hirviendo a la tecnóloga, no he tenido ningún contratiempo XDDD
Finalmente no trabajo con amebas, y les contaría más pero como hay laboratorios privados y patentes involucradas, lo que hacemos es confidencial. (jejejejeje, díganme si no aumenta la curiosidad esa palabrita:
-CON.FI.DEN.CIAL-)
De mis compañeros de trabajo ya les contaré; sólo conozco de antes a tres de ellos, pero donde se pueden pelar a tres, se pueden pelar diez!! :D
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