martes, febrero 19, 2008

Atento atento: Detectando señales de vida...

Aay! Sí, lo sé, he estado tanto tiempo desaparecida que nadie debe acordarse de quién soy.
- Shere…qué????
- Esa loca a medio peinar que, en algún momento, irrumpió en el mundo blogger sin pedir permiso y encima trayendo más ídems al ciberespacio.
- Ya decíamos que hierba mala…

Bueno, bueno, no los culpo porque a ratos hasta yo me olvidé de la tal Sherezada. Y es que necesité un tiempo de zambullida al 100% en el mundo físico y, debo decir, vuelvo felizmente a retomar mi espacio en el cibernético.
En verdad había planeado mi regreso para algunas semanas atrás, como lo anuncié a alguna cibervecina, pero lamentablemente un pariente tomó una dolorosa decisión y las prioridades para con el grupo familiar han sido primero.

¿Y qué fue lo que me retuvo tanto tiempo en el “otro lado”? Ya no sigo trabajando en el laboratorio porque terminó el proyecto al cual estaba avocada, y desde el 5 de noviembre pasado he dado un giro casi-casi dejá-vù respecto a algunos años atrás, cuando comencé este blog y saltaba entre las clases y el trabajo en la biblioteca de la universidad. Ahora estoy es un trabajo netamente de oficina, Sherezada –milagro, milagro!!! - ha dejado las zapatillas (tenis) y sus pantalones de Indiana Jones, y de lunes a viernes se dedica a hacer equilibrio cual acróbata sobre unos tacones que hace un año la habrían hecho huir en sentido contrario. Sin embargo es netamente un trabajo para mi profesión, pues debo asesorar en la compra de equipos para laboratorio y mi grupo de trabajo es del área… y somos todos nuevecitos… y más de alguno fuimos compañeros en la universidad!!!! Jajaja, así que después de todo, el cambio desde el laboratorio casi no lo he sentido, porque lo pasamos demasiado bien sin importar los tacones y las corbatas. Sigo juntándome con mis anteriores compañeros de trabajo y con el profe, y hemos hecho a lo menos 3 asados desde que me cambié… ya no se desharán jamás de mí, es un hecho.
Lo único malo es que no me corresponden aún vacaciones, por lo que, mientras en la tele muestran bikinis y musculosos bronceándose al spiedo, yo sobre mis tacos salgo todas las mañanas sin excepción.

Bueno, bueno, creo que dejaré esto hasta por aquí porque pretendo visitar mis enlaces amigos que tanto tiempo he postergado. Conste que a varios he leído pero de incógnito… que algo haya aprendido de leer las peripecias de Harún Al Rashid!

Besotes a todos y me alegro de volver!